No solo soy un hombre solitario sino que además como factor agregado por mera entropía soy una mala persona. Quizá mejorar ese último aspecto sea la gran tarea de mi existencia, si es que estoy realmente destinado a algo. Quizá pueda encontrar la paz interior al final de mis días. Y por ello es que sueño tanto con habitaciones negras como cajones y compartimientos, llenos de humo de tabaco en los cuales yo me sienta holgado y cómodo como si hubiera encontrado mi hogar por mis propios méritos. Solo necesito encontrarme a mí mismo, y aquí en esta ciudad y en este casa, y yendo todos los días en horarios tan estrictos a la misma facultad, no lograré dejar de ser una simple tabula rasa.
La moral y mis instintos me tensionan permanentemente; no dejo de vivir en un stress constante acerca de lo que debo y no debo hacer, como si una mosca microscópica no pudiera salir de mi oído, zumbando todo el tiempo en el mismo tono repetitivo y desagradable. Y entonces pasa que de un momento a otro explotas porque te hartaste de la mosca y no te queda otra opción que cortarte la oreja y taponearte el oído, con tal de dejar de escuchar para siempre. He ahí entonces las razones por las cuales me declaro oficialmente auto exiliado, al menos por un tiempo considerable, de organizaciones políticas o vínculos sociales de cuidado. Quiero dejar de oír por un tiempo, esperando que sea la única forma posible y valedera de entrar en mi mismo. Espero también, por otro lado, que la poesía o el recurso del ensayo, sean la una o la otra, herramientas para que el vapor de la tetera que es mi alma se vaya evaporando y mis ideas queden listas para servirse en tazas de porcelana. En un par de horas moriré como por quinta vez en lo que va del año presente, y en esta ocasión realmente espero que sea el final de un ciclo que se ha diseminado y resquebrajado de forma muy seguida, de manera que si vuelvo a quebrarme por dentro en un par de días, consideraré esta empresa otro vapuleado intento de una lista extensa de fracasos.
Nos vemos quiera Dios en unos meses.