Cada vez que sienta que tengo que explicarme a mí mismo el por qué hago lo que hago recurriré a estas entradas porque no tengo a nadie con quien hablar. En esta ocasión me quiero referir a un asunto particularmente triste; he perdido la fe en la felicidad plena y en mí mismo al menos como ser humano que lleva una vida normal. Para que se entienda el concepto lo desglosaré en tres puntos:
1. La verdadera felicidad: Dentro del sistema imperial en el cual nos encontramos todos y todas insertos al menos en las sociedades occidentales contemporáneas, es imposible alcanzar la verdadera felicidad pues vivimos en función de generar capital de cualquier forma y a través de cualquier actividad incluso aunque estas vayan en contra de nuestros principios éticos. De esa manera, solo somos máquinas generadoras de dinero para sobrevivir. A eso no se le puede llamar vida, y no estoy dispuesto a discutir ello con nadie.
2. ¿Que soy yo mismo y que es una vida normal? : Mi vida normal es ser un estudiante, un hijo y un amigo. En cualquiera de estas dimensiones no soy más que un patético intento de ser humano; una mierda. No lo puedo cambiar porque estoy enfermo y no estoy dispuesto a tratarme bajo los estándares de salud mental actuales, los cuales me parecen ridículos. Estoy dispuesto a discutir sobre este tema, pero no estoy dispuesto a que alguien me diga que no soy una mierda, pues se de antemano que miente por lástima.
3- ¿Que me queda entonces? : Posiblemente salir de la vida normal. En algún momento quise ganar dinero escribiendo, tocando música y actuando. Actualmente solo quiero hacerlo para despejarme y no volverme loco. Mis próximas creaciones vendrán con un bajo perfil publicitario, pero serán construidos en base a contenidos fuertes y sinceros.
Saludos y nos leemos.
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